Existen muebles de madera que son unas verdaderas joyas dependiendo del valor que hayan adquirido con el tiempo, por tratarse de una antigua herencia familiar, con muchos recuerdos o una combinación de los dos. Han habido muebles que han alcanzado verdaderas fortunas en prestigiosas casas de subastas.
Sin embargo el paso del tiempo hace que estos muebles pierdan atractivo al decolorarse. Brillo que se puede recuperar con un buen tratamiento de pintura.
Lo primero a tener en cuenta para restaurar un mueble es tratar de conservar la apariencia original del mueble. Para los muebles antiguos con propósitos económicos, es de vital importancia si queremos preservar su valor. Hay para quienes este asunto es lo de menos y solo quieren que su mueble luzca bonito.
Lo primero que debemos tener en cuenta, es si vale la pena invertir tiempo y dinero con un mueble que quizá salga más barato comprarlo nuevo. En mi experiencia como restaurador, he encontrado clientes que quieren repintar muebles hechos en serie, donde sale más costosa la pintura que el mismo mueble.
Manos a la Obra
Si está decidido a hacerlo, entonces empiece por comprar lija con grano 150, 220 y 320. Entre más alto el número, más fino es el grano. Antes de empezar el que para muchos es el más tedioso proceso, lijar, tenga en cuenta que existen muebles con apariencia de madera sólida, que en realidad es material comprimido con una delgada chapilla o veneer en la superficie y si lo lija mucho va a dejar al descubierto el material de abajo.
Si va a cambiar el color del mueble por uno más oscuro, no necesita lijar mucho, quizá con una suave pasada de lija 220, estará listo para la nueva capa de pintura. Pero si por el contrario lo que quiere es una tonalidad más clara, o al natural, lo mejor es usar un gel pelador o stripper, que al ser aplicado con brocha, después de unos minutos descompone la pintura existente y la deja fácil de raspar con una espátula. Si ya tiene un mueble completamente pelado, empiece lijando con la lija 150.
Después de la primera mano de lija, rellene las grietas o hendiduras con masilla para madera. Existen diferentes tipos de masilla que imitan el color natural de la madera. Yo recomiendo masilla con base en agua, pues el sobrante se puede guardar por más tiempo.
Después de rellenar las imperfecciones de la madera con la masilla, vuelva a lijar con lija 220. Si utiliza una lijadora eléctrica en las partes planas, el trabajo será más fácil y rápido pero para las partes curvas o talladas lo mejor es hacerlo a mano. Aunque existen herramientas que pueden hacer este trabajo, lo más seguro es que no la tenga en su garaje.
Si quiere darle el tratamiento de tinturado (técnica de tintilla o stain) es el momento de aplicarlo usando un trapo, preferiblemente franela, siguiendo el hilo de la madera. Deje secar y después aplique el sellador.
Si lo que quiere es una apariencia natural, aplique el sellador directamente a la madera con una brocha de cerda fina y con trazos largos. Si tiene experiencia con la pistola de aire, úsela que el trabajo le quedara mejor.
Fuente: http://www.revistamadera.com/
por Eric Del Valle
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